Con el mini-proyecto sobre la cama empezamos planteando diferentes puntos de vista y sensaciones que relacionábamos con estar en la cama. Lo que más nos interesó fue la sensación de vulnerabilidad al estar tumbado o dormido, una misma acción (como puede ser el hecho de ser observado) cambia totalmente de cariz estando de pie o estando echado. Con esta idea empezamos a pensar en la gente sin hogar que se ve obligada a dormir en la calle, y todo lo que ello supone: la pérdida de privacidad, de comodidad, de seguridad...
Con esto en mente se nos ocurrieron dos propuestas:
1. Por un lado, una serie de instalaciones en el marco urbano: Situar camas lujosas y ostentosas en sitios que habitualmente se colocan los mendigos para dormir, ya sean cajeros, sitios recogidos, bajos comerciales, soportales, etc. Serían un contrapunto visual para llamar la atención sobre un mismo objeto que sería la cama, pero enfocado desde otra perspectiva formal.
2. Una campaña publicitaria: Apropiándonos de los cartones como metáfora de la cama, por una parte, y de la mendicidad, por la otra, transformarlos, mediante un trabajo fotográfico y de diseño, en un producto de consumo de lujo, como un accesorio más que se hubiera puesto de moda. Así se verían a diferentes personas de alto nivel económico aparentemente usando o llevando consigo cartones "de marca".
Con estas propuestas queremos poner de manifiesto, una vez más, las desigualdades existentes en nuestra sociedad, que de otra manera y día a día ignoramos voluntariamente.
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