martes, 8 de octubre de 2013

Un loco a domicilio.

Viendo un documental sobre la carrera de Jim Carrey me ha llamado la atención cómo el que escogiera determinados personajes en determinadas películas repercutió negativamente en su imagen pública. Me sorprendió porque me parece algo muy evidente que el trabajo de un actor es precisamente el de representar diferentes personalidades y comportamientos. No tendría sentido contar historias cuyos personajes fueran todos amables, trabajadores, caritativos, tranquilos... Y desde luego no sería realista. 





¿Quiénes tienen que representar entonces los papeles mezquinos, los egoístas, los drogadictos, los avaros? ¿Actores que compartieran esas cualidades? Sería absurdo. Entonces, ¿por qué el público acogió tan mal que Jim Carrey hiciera Un loco a domicilio?



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